Ves Lo Que Perseguís
Uno de los efectos secundarios de perseguir un objetivo es que comienzo a ver
señales por todas partes, como si mis sentidos conspiraran para guiarme hacia
lo que deseo.
Tal vez te haya pasado algo similar si alguna vez compraste un auto. De repente, los modelos que considerabas empezaban a aparecer por todos lados, haciendo que dudaras si estabas a punto de elegir el auto que todos tienen.
En mi esfuerzo por dar forma al concepto de “Persecución”, también estoy viendo mi propia versión de “autos rojos” por todas partes.
Específicamente, dos segmentos del psicólogo Jordan Peterson captaron mi atención. El primero es un fragmento de una entrevista a Daniel Dennett, un reconocido filósofo y escritor estadounidense. El segundo es un extracto de una conferencia sobre personalidad dictada por Peterson en la Universidad de Toronto.
Jordan Peterson en conversación con Daniel Dennett:
“Una vez que establecemos un objetivo, o un destino, vemos un camino hacia ese destino.
Vemos herramientas que podríamos utilizar para facilitarnos el movimiento hacia el destino.
Vemos obstáculos que podrían interponerse en el camino.
Vemos indicadores de progreso.
Vemos indicadores de fracaso.
Vemos aliados y enemigos.
Y vemos agentes de transformación: personas o cualquier cosa que cambie nuestras perspectivas y modifique nuestra dirección (porque lo que es bueno cambia en cierto grado según la situación).La percepción de una herramienta produce una emoción positiva.
La percepción de un obstáculo produce una emoción negativa.
Lo mismo ocurre con los aliados y enemigos, los indicadores de progreso y los indicadores de fracaso.Así, las emociones se convierten en sistemas de calibración que marcan la desviación del camino hacia adelante”.
Jordan Peterson en conferencia:
“Ves lo que perseguís.
Tu mente es algo muy extraño. Tan pronto como le das un objetivo genuino, reconfigurará el mundo de acuerdo con ese objetivo.
Tené cuidado con lo que perseguís... Si el mundo se está manifestando de una manera muy negativa, una cosa que deberías preguntarte es... ¿estás persiguiendo lo correcto?”
Para masticar...
¿Estás persiguiendo lo correcto?